27/01/2023

¿Qué son los anticongelantes y el G12EVO?

Nuevo Anticongelante Evo 12 Krafft

La función de los anticongelantes

Los motores generan una gran cantidad de calor durante su funcionamiento. Debido a ello, en muchos casos se alcanzan temperaturas de hasta 2.000 °C.

Como podemos imaginar esto es extremadamente peligroso para el motor, pues puede sufrir costosas averías e incluso prenderse fuego o llegar a fundirse.

Es por ello por lo que la refrigeración es vital para el funcionamiento y el mantenimiento del motor. El mejor refrigerante disponible en la naturaleza es el agua, ya que es capaz de absorber mucho calor, se encuentra en abundancia en el medioambiente y, además, es económica. Sin embargo, el agua presenta dos problemas:

Problema de utilizar el agua como refrigerante: Congelación a 0º C

¿Qué sucede en lugares con climas fríos cuyas temperaturas descienden habitualmente de los 0°C? Para evitar que el agua se congelase se hizo necesario mezclar esta con un anticongelante, concretamente un alcohol. De entre todos los alcoholes se optó por el monoetilenglicol (MEG), debido a que es transparente, tiene una densidad parecida a la del agua y se mezcla de una forma excelente con el agua. A continuación, se muestra como varia el punto de congelación del agua según aumenta la cantidad de MEG de la mezcla:

Problema de utilizar el agua como refrigerante: Ebullición a 100º C

En segundo lugar, el agua hierve a 100°C, subir el punto de ebullición del agua es fundamental para asegurar la correcta refrigeración del motor cuando este trabaja bajo grandes cargas. La solución a este problema también nos la aporta el MEG, a mayor contenido de MEG en agua, mayor es el punto de ebullición de la mezcla y por lo tanto la capacidad de refrigeración del motor. En la tabla siguiente podemos observar como aumenta la temperatura de ebullición del agua en función de la cantidad de MEG y de la presión de funcionamiento del circuito:

Como podemos observar, la cantidad de MEG utilizada busca un equilibrio entre un punto de ebullición elevado y una baja temperatura de congelación, es por este motivo que incluso en países cálidos como España se recomienda al menos un 50% de MEG para vehículos modernos.

En resumen, el refrigerante es un líquido formado por una mezcla de agua y un alcohol. Sin embargo, como podemos imaginar, tanto el agua como el MEG son muy corrosivos y ambos circulan por circuitos metálicos en el interior de nuestros motores. Es por ello, que un anticongelante de calidad tiene la necesidad de utilizar un paquete de aditivos que le confieran propiedades excepcionales contra la corrosión además de otras propiedades.

Composición de los Anticongelantes, aditivos

Inhibidores de corrosión

Evitan la corrosión en los metales del circuito de refrigeración debido al agua y al MEG.

Anti-cavitación

La cavitación es un fenómeno por el cual, debido a las presiones del circuito hidráulico se forman pompas de vapor en el circuito que implosionan cuando chocan con alguna pieza metálica, estas explosiones destruyen la película de protección del metal favoreciendo su corrosión y erosión. Los vehículos pesados son especialmente sensibles a la cavitación debido a la longitud de sus circuitos y sus efectos son especialmente apreciables en bombas de agua y las camisas de los cilindros.

Antiespumantes 

El bombeo del líquido de refrigeración junto con el oxígeno presente el en circuito promueve la formación de espuma. La espuma reduce enormemente la capacidad de refrigeración del líquido refrigerante. Los aditivos antiespumantes son capaces de reducir la tensión superficial del refrigerante evitando la aparición de espuma.

Colorantes

para facilitar el trabajo de los talleres a la hora de identificar fugas en el circuito de refrigeración, a los líquidos refrigerantes se les añade un colorante que les da su color típico, entre los más comunes encontramos el amarillo, el verde, el azul y el violeta.

Por lo tanto, el anticongelante es una mezcla de agua, MEG y aditivos:

Ahora que conocemos la composición de los anticongelantes, vamos a hablar de su clasificación.

Clasificación de los anticongelantes

La clasificación de los líquidos refrigerantes se realiza en función del tipo de inhibidores de corrosión que utilizan. De esta manera, encontramos refrigerantes inorgánicos (IAT), refrigerantes orgánicos (OAT) y refrigerantes híbridos.

Los anticongelantes inorgánicos (IAT)

Estos utilizan como inhibidor de corrosión un agente inorgánico basado principalmente en el silicio o el fósforo. Estos agentes generan una película de protección que recibe todas las piezas metálicas del circuito de refrigeración del motor. Estos aditivos funcionan muy bien, sin embargo, se gastan pronto y generan residuos calcáreos conforme se consumen. Por lo tanto, los refrigerantes IAT presentan períodos de mantenimiento relativamente cortos, generalmente entre 40.000 – 60.000 km.

Krafft no fabrica este tipo de refrigerantes debido a que es una tecnología antigua que comenzó a entrar en desuso a finales de los años 90 y que son perfectamente sustituibles por refrigerantes orgánicos (OAT) que desde cualquier punto de vista es una tecnología superior.

Los anticongelantes orgánicos (OAT)

Estos su protección anticorrosiva en ácidos orgánicos desactivados. Estos ácidos actúan únicamente en aquellos lugares susceptibles de corrosión por lo que se consumen mas lentamente. De hecho, son denominados Long Life, su sustitución se recomienda cada 10 años o 150.000 km. Además, son biodegradables y no son tóxicos. Por otra parte, necesitan entre 1.000 y 2.000 km para activarse.

En Krafft, disponemos de anticongelante universal concentrado (100% MEG) en color amarillo y de refrigerantes orgánicos al 10, 20, 30 y 50% de MEG en varios colores.

Este tipo de anticongelantes son los más utilizados en la industria de la automoción y son los más utilizados por la mayoría de marcas del sector: Ford, Peugeot, Citroën, Opel, Renault, Nissan, BMW…

Los anticongelantes híbridos

Son una mezcla de inorgánicos (IAT) y orgánicos (OAT) y por lo tanto tienen lo mejor de ambos mundos para proporcionar la mejor protección contra la corrosión del mercado. Por un lado, los inhibidores de corrosión inorgánicos actúan protegiendo el circuito desde el inicio y por otro los inhibidores orgánicos proveen protección a largo plazo contra la corrosión y la cavitación. Son líquidos de refrigeración Long-life y se deben sustituir cada 10 años o 150.000 km. En Krafft disponemos de una amplia gama de refrigerantes híbridos, todos ellos de color rosa y con una concentración de alcohol de el 50%. Su nomenclatura esta basada en la normativa VW debido a que este fabricante tiene las normativas de liquido refrigerante más elevadas del mercado. De esta forma encontramos:

G12++: líquido refrigerante basado en una mezcla al 50% de MEG cuyos inhibidores de corrosión son silicatos y ácidos orgánicos desactivados, debido a su mezcla de inhibidores de corrosión, también es conocido como Si-OAT.

G13: Es un Si-OAT similar al G12++, solo que presenta una diferencia en los alcoholes utilizados para evitar la congelación y aumentar la temperatura de ebullición de la mezcla. Dichos alcoholes son MEG y una pequeña cantidad de glicerina. La glicerina presenta algunas ventajas, principalmente su fabricación produce menos CO2 que la fabricación del MEG debido a que se obtiene como subproducto del biodiesel y por lo tanto es más ecológica. Sin embargo, la glicerina es más densa, más corrosiva y tiene una menor transferencia de calor que el MEG, por lo que este líquido refrigerante debe utilizarse de manera exclusiva en aquellos vehículos del grupo VW que homologuen dicho refrigerante. Como norma general, estos vehículos son aquellos fabricados entre 2008 y 2017. No obstante, se aconseja revisar el manual de mantenimiento del vehículo antes de utilizar este líquido refrigerante.

G12evo: Tal y como su nombre indica, el G12evo es una evolución del G12++, pues además de silicatos y ácidos orgánicos desactivados añade fosfatos a su formulación para proporcionar la mejor protección contra la corrosión posible, se le denomina por tanto como Si-P-OAT, y es sin duda el mejor líquido de refrigeración del mercado. Es, además, un producto compatible con todos los líquidos de refrigeración vistos anteriormente, tanto inorgánicos (IAT), como orgánicos (OAT) o híbridos como el G12++ y el G13. Si se tienen dudas sobre el líquido de refrigeración que utiliza nuestro vehículo, o si se es muy exigente con el mantenimiento del vehículo y se quiere el mejor producto posible, G12evo es la solución.

Para finalizar, los líquidos de refrigeración de Krafft cumplen con una gran cantidad de normas internacionales y de fabricantes lo que asegura su calidad como son las:

ASTM D3306ASTM D4985SAE J034ÖNORM V 5123CUNA NC 956-16PN-C40007:2000AS 2108-2004SANS 1251:2005GB 29743-2013BS 6580:2010  UNE 26.361.88 AFNOR NF R 15601INTA 157413 NATO S-759ASTM D534ASTM D4656 FEDERAL STANDARD O-A-548DSAE J-814JIS K 2234 LLCJASO M325 LLC

Además, los refrigerantes Krafft son sometidos a los test más severos para comprobar su elevada calidad antes de ser suministrados al cliente

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